domingo, 4 de agosto de 2013
JOSEPH MALLORD WILLIAM TURNER
Ya que la semana pasada me decidi por poner la obra de Claude Monet, concidere interesante poner hoy la obra del pintor ingles Turner, ese mismo que en una entrevista dijo Dalí hace un tiempo que era el "peor pintor del mundo".
Un hombre que influencio enormemente en la pintura impresionista (y entre ellos al mismisimo Monet), a este pintor que muchos tildaron de "loco", es al que se gano un lugar indiscutible en este blog, y ahora, les dejo algunos datos interesantes sobre el artista, que estan mas completos si le dan click al link de la fuente.
La popular confusión entre genialidad y locura es más patente que nunca en la biografía de Joseph Mallord William Turner (1775-1851). Pintor académico en sus principios, Turner fue lenta pero imparablemente evolucionando hacia un estilo libre, atmosférico , en ocasiones esbozando incluso la abstracción, que fue incomprendido y rechazado por unos críticos que llevaban décadas admirándolo. El aparente caos que llenaba las últimas obras de Turner fue atacado por considerarse la obra de un demente. Se dice que la mismísima Reina Victoria se negó a concederle la orden de caballero -honor otorgado a muchos pintores de menor categoría- porque consideraba que Turner estaba sencillamente loco.
En cierto sentido, era bastante sencillo atribuir a Turner la etiqueta de demente, considerando su antecedente materno: su madre había pasado los últimos 4 años de su vida en un manicomio. El propio pintor alimentaba estas leyendas en sus últimos años, llevando una doble vida en el barrio de Chelsea, con una mujer llamada Sophia Boot, haciéndose pasar por un almirante retirado. Pero en realidad, este "caos demencial" presente en las pinturas de Turner responde a una compleja evolución artística en la que el pintor se adelanta varias décadas a cualquier otro artista de su generación. Por tanto, la incomprensión a la que Turner se vio sometido no es sorprendente.
Se cuenta que, durante una exposición, un pedazo de cielo de una obra de Turner cayó al suelo, a lo que el propio pintor quitó importancia argumentando que " lo único que importa es dar una impresión ". Es lógico pensar la sorpresa que causaría esta idea en la seria y pétrea Academia. También cuenta el escritor John Ruskin -íntimo amigo de William Turner- que un crítico recriminó a Turner que éste no pintara los ojos de buey de unos barcos en una de sus pinturas.
Turner explicó al crítico que, en el momento en el que él había pintado el cuadro, los barcos se encontraban a contraluz y, por tanto, los ojos de buey no eran visibles. Contrariado, el crítico argumentó: " de acuerdo, pero sabe usted bien que los barcos tienen ojos de buey" . Entonces Turner respondió: " Sí, pero yo me dedico a pintar lo que veo, no lo que sé" . En efecto, la visión directa de los objetos y de los fenómenos atmosféricos tenía una importancia pivotal en la creación de sus pinturas. Pero -como el propio Ruskin apunta al hablar de la estética Modern Painters - esta visión directa derivaba más hacia la impresión que los objetos o fenómenos causaban en la mente del pintor que en una representación exacta de lo observado. En este sentido, no es de extrañar que las pinturas de Turner causaran tan honda admiración entre los pintores impresionistas como Claude Monet o Alfred Sisley, varias décadas después.
Pintura mostrada: "El valiente Temeraire...".
Fuentes: http://www.theartwolf.com/turner_biography_es.htm
Atte.: LM (seccion de Pintura).
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